Cuando matan un maestro, además perdemos…

 
 

Han roto mi cuaderno, han destrozado mis lápices, han manchando de sangre las pizarras… quien me acompañara en mi aprendizaje  

Un luchador en la docencia y en la construcción

    

A Carlos Fuentealba le apasionaban la química, la física y la matemática. Era tímido y comprometido. Estaba casado y tenía dos hijas. Sentía pasión por la docencia, a la que se dedicó hasta el último de sus días.  

http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&dis=&sec=&idPub=&id=141559&idnota=141559  

http://www.noticiasmercedinas.com/  

Acerca de elojodeguadix

Amante de una tierra hechizada, la Accitania Ver todas las entradas de elojodeguadix

Debes haber iniciado sesión para comentar.

A %d blogueros les gusta esto: